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Desarrollar el servicio desde la creatividad

Desarrollar el servicio desde la creatividad

  Andrea Morales -

  18 de junio de 2021

La creatividad es un factor importante que debe ser aplicado en creación, en postulación de ideas, en desarrollo de nuevos proyectos, en la solución de problemas y en el servicio, especialmente aquel que le brindamos al cliente.

El servicio al cliente debe ser una experiencia que nos lleve a potenciar la creatividad, tanto de quien lo brinde como quien lo recibe. Desde el momento que empieza esta gran aventura de guiar, enseñar y desarrollar con el cliente, es necesario que se activen las nuevas opciones creativas y oportunidades de mejora para llegar a un punto de satisfacción correcto.

Mantener los objetivos claros y específicos desde un comienzo es una buena estrategia para empezar a encaminar el proyecto. Desarrollar una buena actitud y una conexión con el cliente va a permitir que el proceso fluya hasta el final. Por eso, es cierto que “el cliente siempre tiene la razón”, pero no existe nada mejor que cuando ambos pueden unir sus razones para lograr un excelente contenido.

Ser muy receptivo a las ideas que surgen cada día siempre va a alimentar y enriquecer el proceso, por lo tanto, siempre hay que anotar todo lo que arroje la mente por más “insignificante” que pueda parecer. De las ideas que se creen más inútiles, salen las mejores creaciones.

Uno de los errores más comunes que destruyen una porción de creatividad es asumir. Creer que podemos pasar por alto los detalles del cliente es un error que nos va a llevar a un teléfono roto, por eso siempre, para evitar esto mismo, hay que escuchar. Escuchar es uno de los factores más importantes que nos permite expandir la mente a nuevas necesidades del cliente. Aunque tengamos todos nuestros conocimientos frescos, no se puede olvidar que somos los receptores y debemos asumir el rol correcto. En estos casos, se utilizan las habilidades de comunicación, en otras palabras, una comunicación creativa.

Ante los problemas, es bueno recordar que cada obstáculo representa un ejercicio mental. No es momento de desesperar, es más bien un instante para aportar desde las soluciones creativas, quizás allí aparezcan nuevas oportunidades para aplicar al proyecto, aparezcan chispas creativas para brindar soluciones y seguir desarrollando el proyecto.

Disfrutar el proceso consiste en dejar fluir la creatividad. Lo ideal es tener una mentalidad positiva a lo largo del proyecto para potenciar un ambiente calmado, propositivo, y, sobre todo, lleno de creatividad. Esto, a su vez, nos permite conectar con el cliente y hacerlo sentir que no solo está recibiendo un servicio, sino también conocimiento constantemente.